Paso 1: Corte a medida de la losa
La corté aproximadamente por la mitad para poder transportarla a mi garaje. Decidí que la mitad más lisa haría un asiento más cómodo y la mitad con más curvas y una rama haría un respaldo de aspecto más interesante.
Paso 2: Corte del ángulo de unión
Medí una cómoda silla de madera y el respaldo estaba a 100° del asiento. Ajusté la hoja de mi sierra circular a 50° y utilicé un trozo de acero como borde recto para cortar un lado largo en ambas tablas.
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Ahora que tenía un borde recto de referencia, utilicé una escuadra rápida y mi sierra circular para cuadrar los extremos cortos y cortar ambas mitades a su longitud final.
Paso 3: Retirar la corteza
Quitar, raspar y lijar toda la corteza suelta fue uno de los pasos que más tiempo llevó.
Paso 4: Fijación del respaldo al asiento
Como no tenía a nadie ayudándome en ese momento, me resultó más fácil unir las dos partes con ellas en vertical. Utilicé cola para madera y muchos tornillos para fijar las dos piezas.
Paso 5: Estructura metálica
Las patas son de tubo cuadrado. Utilicé un disco de corte en una amoladora angular para cortar todas las piezas. Esto causó que algunos de los bordes no estuvieran perfectamente cuadrados, lo que significó que tuve que lidiar con algunos huecos mientras soldaba.
También sujeté la pieza horizontal superior y la pieza trasera a la pieza de cedro y las uní con tachuelas para asegurarme de que el ángulo era el correcto. Solo prendí fuego un poco a la madera.
Paso 6: Doblar los apoyabrazos
Los apoyabrazos requirieron un poco de planificación. Una vez que supe dónde quería hacer cada curva, utilicé mi amoladora angular para cortar una muesca en forma de V. La eliminación de material en el interior de las curvas significaba que podrían ser nítidas y precisas. Al eliminar el material del interior de las curvas, estas quedaron afiladas y precisas.
Paso 7: Fijación de los reposabrazos
Después de asegurarme de que todas las curvas eran de 90° y de que los dos reposabrazos eran un espejo el uno del otro, soldé el interior de las curvas donde había quitado el material.
Luego los soldé a las patas. Lo más importante era asegurarse de que la parte superior estaba paralela al suelo.
Paso 8: Soportes de montaje
En este punto, mi amigo Eric vino y me ayudó con el resto de la base de metal. Hicimos estos soportes de material plano. Fueron soldados a las patas, y son como atornillaríamos la base al asiento de madera.
Paso 9: Soportes de montaje Continuación
Soldamos tres a cada pata, dos para el asiento y una para el respaldo. Terminamos teniendo que moler las soldaduras en la parte superior, por lo que el asiento se sentaría bien y al ras.
Paso 10: Prueba de ajuste
Insertamos las patas unos centímetros y las fijamos con un par de tirafondos. De esta manera pudimos unir el resto de la estructura con todo en su sitio. Incluso conseguimos evitar prender fuego al asiento esta vez.
Paso 11: Camillas y soportes
Cortamos dos trozos largos de ángulo de hierro y los clavamos en las patas, uno debajo del asiento y otro detrás del respaldo.
Luego cortamos dos trozos de hierro redondo y los fijamos con tachuelas desde la parte inferior de las patas hasta la mitad del bastidor inferior. Esperamos que esto ayude a evitar que las patas se flexionen de lado a lado.
Paso 12: Apoyabrazos
Cortamos otras dos piezas de madera plana y las fijamos a los reposabrazos, asegurándonos de que estuvieran planos y nivelados. Así es como voy a fijar los apoyabrazos de madera finales.
Paso 13: Soldadura final
Retiramos el asiento de cedro y soldamos completamente todas las piezas que acabábamos de unir con tachuelas.
Paso 14: Pintar
Utilicé un cepillo de alambre en mi amoladora angular para limpiar todas las soldaduras y manchas de salpicaduras. Utilicé alcoholes minerales para eliminar el aceite y la grasa antes de pintar.
Terminé usando una lata de imprimación y tres latas de negro satinado, asegurándome de dar muchas capas finas y ligeras para que no quedaran manchas de goteo.
Paso 15: Sellado
Utilicé mi lijadora de órbita aleatoria para repasar el asiento con grano 150 y luego 220. Dejé las marcas de la sierra de cinta porque me gustaba la textura y pensé que encajaba con la estética rústica. Deje las marcas de la sierra de cinta, porque me gustaba la textura y pense que encajaba con la estetica rustica.
Lo sellé con varias capas de poliuretano satinado, lijando ligeramente entre capa y capa.
Etapa 16: Montaje final
Por último, ¡llegó el momento de volver a colocar la base!
Paso 17: ¡Terminado!
Añadí unos pies de goma a la parte inferior para evitar que la pintura se cayera al porche. En general, estoy contento con el resultado. El asiento es un poco estrecho, pero al fin y al cabo no es una tumbona. Es un banco más que capaz para sentarse en mi porche y beber café.
Finalmente conseguí unos tapones de plástico negro para rellenar los agujeros de los extremos de los tubos.
D: Este es un contenido transformado y editado, el original está aquí