Paso 1: Comprar y cortar la madera
En la ferretería de mi barrio venden muchas vigas de madera. Las hay de muchos tamaños y tipos de madera. Al elegir la madera que quería comprar, me fijé en el color y en el aspecto de las vetas. Encontré una madera de secuoya que me pareció especialmente bonita y que venía en vigas de tamaño 1″1/2 x 5″1/2 x 108″. Compré varias vigas y las corté en bloques de 3 pulgadas. Cada ladrillo o “bloque” era de 3″ x 1″1/2 x 5″1/2. Corté cerca de 250 de éstos de los haces que compré.
Paso 2: Encolar la madera
Coloqué los ladrillos de madera en el suelo para calcular el tamaño que quería que tuviera la superficie en relación con mi sofá. Una vez decidido, empecé a pegar los ladrillos sujetándolos con abrazaderas de madera y cables de cinta. Fue un proceso lento y tedioso pegar cada ladrillo. Como solo tengo 8 pinzas de madera y un cable de cinta, pegué de 3 a 5 ladrillos cada día. Esperaba un día entre cada nueva sesión de pegado. Empecé a pegar desde el centro y se movió hacia el exterior (en una formación de diamante), para asegurar que cada pieza de madera podría ser lo más cerca posible. Encolar hileras no funcionaría ya que no serían perfectamente planas y por lo tanto causarían huecos más grandes en la superficie de las mesas. La marca de pegamento que utilicé fue Titebond III – Ultimate Wood Glue.
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Paso 3: Cepillar y lijar la madera
Despues del proceso de encolado – cada ladrillo de madera no era perfectamente uniforme en la superficie y la parte trasera de la mesa. Para conseguir una superficie más lisa, alquilé una cepilladora y una lijadora eléctricas de mano. Cuando se cepillan los extremos hay que tener mucho cuidado cerca de los bordes del material. Si se cepilla hasta el borde se astilla la madera. Por este motivo, no cepillé hasta los extremos de la mesa. En su lugar, sólo cepillé la zona interior y lijé mucho cerca de los bordes.
El cepillado de la madera también crea pequeñas protuberancias en la superficie de los extremos. Para suavizarlos, cogí una lijadora de mano y lijé la superficie (empezando con el papel de lija de grano más grueso y bajando poco a poco a granos más finos). Al final conseguí una superficie bastante lisa. A continuación, quité los bordes de la mesa con una sierra de cinta para crear bordes uniformes.
Paso 4: Aceitar y encerar la madera
Utilicé aceite de Tung en la superficie. Utilicé dos capas y esperé un día entre capa y capa. El aceite de Tung oscureció la secoya sin necesidad de tinte. Después de dejar secar el aceite, añadí cera a la superficie para proteger la madera. Al principio intenté encerarla a mano, pero me di cuenta de que había que pulir mucho para conseguir un aspecto brillante. Para ello, compré una broca que podía acoplar a mi taladro para pulirla.
Paso 5: Comprar y cortar metal
El acero para las piernas fue comprado de McMasterCar: el tubo cuadrado de acero de bajo carbono, 1″ W, 1″ H, .120″ espesor de pared, 6′ longitud (producto #: 6527K31). Utilicé una sierra para metales para cortarlo en ángulos de 45 y 90 grados. Cada cubo medía 16 “x14 “x16”.
Paso 6: Soldadura, esmerilado y recubrimiento en polvo de la madera
Utilicé un soldador MIG para unir las piezas de metal. Usé una amoladora para alisar mi feo trabajo de soldadura. Por último – Llevé los cubos a una instalación de pintura en polvo cerca de mi casa y los había recubierto por $ 40.
Paso 7: ¡Voilà!
Y con eso – puse la madera encima y tenia mi mesa de cafe. La madera pesa unas 90 libras por lo que no fue necesario sujetarla a las patas. También puse un poco de tela adhesiva en la parte inferior de las patas de metal con el fin de no rayar mis pisos.
D: Este es un contenido transformado y editado, el original está aquí.