Suministros

Materiales:

-Hoja de cepillo (mango redondo, yo utilicé una hoja de cepillo pequeña de Veritas).

-Nogal, mínimo 4″ x 2″ x 1.5″ (Siéntase libre de utilizar otra madera dura)

-Tornillo de ojo y tuerca moleteada (asegúrese de que la tuerca y el tornillo comparten el mismo patrón de rosca)

Herramientas:

-Cepillos de mano (un cepillo de bloque es suficiente)

-Cinceles

-Taladro y brocas

-Sierra de cinta (una sierra de calar también sirve)

-Tablero de tiro

-Lijadora de tambor con taladro

-Escuadra doble/escuadra combinada

-Calibrador

-Escuadra pequeña

-Soporte de trabajo (yo usé un tornillo de banc

Paso 1: Preparación del caldo

Empiece por ajustar el material a sus dimensiones de trabajo. Yo utilicé un trozo de nogal, asegurándome de obtener una pieza de 4″ x 2″ x 1,5″. Corté y cepillé el trozo para ajustarlo a estas dimensiones, eliminando todos los defectos y las marcas (nudos, grietas, etc.). Escuadré y espesé los cuatro lados antes de cortar a medida (4″) y escuadrar en mi tablero de tiro. El plano tendrá 4″ de largo, 2″ de ancho y 1,5″ de alto.

Paso 2: Colocación de la cuchilla

Empieza marcando cada cara como superior, inferior, delantera y trasera. La parte superior/inferior deben ser las caras que miden 2″ x 4″, y la parte delantera/trasera deben ser las caras que miden 1,5″ x 4″. La orientación de dichas caras depende de las preferencias personales.

A continuación, busque el centro del plano y dibuje una línea en cada cara. Una vez trazada, se puede hacer una marca en la parte superior e inferior que esté a 1 1/8″ de la parte posterior del plano, intersectando con las líneas trazadas anteriormente. Ahora debería tener un punto en la parte superior e inferior del plano, que juntos, marcan la posición de la cuchilla.

Utilizando una broca adecuada (mi mango de hierro tenía un diámetro de 7/32″, yo utilicé una broca de la misma dimensión) taladre el cuerpo del cepillo, a través de los dos puntos previamente marcados. Ahora debería poder pasar el hierro del cepillo a través del agujero, dando como resultado algo parecido a un cepillo de fresadora. Yo utilicé un taladro inalámbrico para esto, aunque lo ideal sería un taladro de columna.

A continuación tenemos que taladrar y cincelar la mortaja para el cáncamo que funcionará como bloqueo de la hoja.

Primero hay que medir el grosor y la anchura del cáncamo. El mío tenía aproximadamente 1/8″ de grosor y 1″ de ancho. Esto determinará las dimensiones de la mortaja. Empiece marcando las dimensiones de la armella en la parte trasera del cepillo, con la anchura a lo largo de la longitud del cepillo y las dimensiones centradas en la parte trasera del cepillo. haga las mismas marcas en la parte delantera del cepillo, por donde pasará la mortaja. Una vez marcada, taladre la mayor cantidad de material posible antes de cincelar el resto. Debería quedar una mortaja perpendicular al agujero del mango de la cuchilla que taladró anteriormente.

Ahora debe ser capaz de encajar el perno de ojo en su mortaja y pasar la hoja de cepillo a través de él. Cuando apriete la tuerca en el cáncamo, éste debería mantener la hoja en su sitio. Ahora puede comprobar si la hoja está a escuadra con el cuerpo. Como puedes ver en las fotos, la mía no lo estaba (resultado de taladrar a mano). Para corregirlo, tome nota de la direccion en la que se inclinaba la cuchilla y utilice un cepillo de mano para corregir el cuerpo y dejarlo perpendicular al mango de la cuchilla (es decir, reduje los puntos altos).

Paso 3: Dar forma al cuerpo

Ahora que tenemos lo que es básicamente un cepillo de fresado en funcionamiento, es el momento de dar forma al cuerpo. En primer lugar, retire una parte de la parte frontal del plano para exponer la cuchilla, de esta manera se puede ver la cuchilla desde arriba mientras se trabaja, y permitir un escape para las virutas. Este semicírculo (en la foto) tiene una profundidad de 3/8″ desde la cara del cepillo, y una anchura de 2″ alrededor del centro del cepillo (en la foto). Corte el semicírculo con su sierra de cinta (o sierra de calar) y alíselo con una lijadora de tambor montada en un taladro. A continuación, en la parte inferior del cepillo, desde la parte delantera del cepillo, cincele una ranura que tenga la anchura de la cuchilla y que sea un poco más profunda que la altura de la cuchilla. Esto permitirá que la cuchilla quede por encima de la suela del cepillo cuando no se utilice y permitirá realizar cortes al ras (ver fotos). Por último, decidí redondear el borde superior delantero del cepillo para añadir un poco de detalle. Aunque esto no es necesario, hace que el avión se sienta mucho más agradable en la mano.

Elimina todas las esquinas y cantos afilados y lija el cuerpo del cepillo para dejarlo liso, asegurándote de no desajustarlo con respecto a la cuchilla.

Ahora debería tener un pequeño cepillo de carpintero en funcionamiento. Puede dejar la madera en bruto o acabarla con un aceite.

D: Este es un contenido transformado y editado, el original está aquí