Paso 1: Dimensionar y encolar la madera
En primer lugar corté la tabla de andamio a las siguientes medidas
3No. 750mm x 110mm (29.5″ x 4.25″)
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4No. 450mm x 110mm (7.75″ x 4.25″)
2No. 240mm x 50mm (9.5″ x 2″)
Tenía que pegar las piezas entre sí, por lo que necesitaba bordes rectos, así que utilicé una cepilladora/regruesadora (jointer/planer), así que en cada pieza cepillé dos bordes a escuadra y luego regruesé cada pieza utilizando las caras cepilladas para hacer los lados paralelos. Una vez que todas las piezas estaban a escuadra y paralelas, pegué el tablero y las dos patas, dejándolas sujetas con abrazaderas durante unas horas para que se secaran.
Paso 2: A través de la mortaja en el tablero de la mesa
Mientras la cola se secaba, hice una plantilla para cortar la mortaja. Las dimensiones exactas no eran críticas pero pensé que un hombro de unos 7mm estaría bien.
Utilicé una fresadora con un casquillo de guía para cortar la mortaja, así que hice el agujero de la plantilla ligeramente más grande que el agujero que necesitaba. Terminé con una plantilla con un agujero de 250mm x 25mm (10″ x 1″). La plantilla estaba hecha de cuatro partes, dos partes largas y dos espaciadores, para crear el agujero necesario. Para ello, utilicé un tablero de aglomerado que había en un contenedor de madera de Ikea, ya que no era necesario que fuera especialmente robusto.
Marqué una línea central en el tablero y en la plantilla para poder alinear fácilmente la espiga. Usando esta linea y el borde de la mesa y la plantilla pude hacer facilmente las dos mortajas en cada extremo de la mesa en el lugar exacto. Fije la plantilla a la parte superior con un par de clavos ya que no podia poner abrazaderas facilmente.
Solo tuve que hacer varias pasadas con la fresadora, limpiando regularmente el polvo de la sierra. Tambien habia un poco de aglomerado debajo de la mesa para no cortar a traves de la mesa de la fresadora.
Paso 3: Espiga a la parte superior de las patas de la mesa
Una vez cortada la mortaja, supe el tamaño exacto que necesitaba para la espiga.
Utilicé la fresadora montada en la mesa para cortar las espigas. Empecé con una broca de 12,5 mm pero tardaba mucho y no me daba el acabado que quería. Entonces me acordé de que tenía una broca de gran diámetro que era lo suficientemente grande como para cortar toda la altura de la espiga. Así que la utilicé e hice varias pasadas, aumentando la anchura y probando el ajuste con regularidad.
Luego medí la longitud de la mortaja y corté los extremos de las espigas a medida en la sierra de cinta.
Como tenia los bordes redondeados en la mortaja, tenia que cuadrar la mortaja o redondear la espiga. Me sentia mas comodo escuadrando la mortaja asi que lo hice con un cincel y un mazo. Luego probé a encajar las patas en el tablero de la mesa.
Luego la desmonté y añadí un chaflán a todos los bordes en la mesa de la fresadora.
Paso 4: Quemar la leña
Lijé la parte superior y las patas a grano 120, ya que iba a carbonizar la madera con un soplete, por lo que no era necesario que quedara demasiado lisa.
Utilicé un quemador de hierba que conseguí en ebay, éste, que era realmente barato y venía con cuatro bombonas de gas. Todo lo que tienes que hacer es quemar la madera lentamente hasta que esté carbonizada a tu gusto. Yo le he dado una carbonización media, pero se puede hacer de cualquier manera hasta que esté bien quemada y negra. El tiempo de carbonización es sorprendentemente largo, pero merece la pena.
Una vez carbonizada la madera, utilicé un cepillo de alambre para quitar la ceniza.
Paso 5: Pegado y acabado
Añadí un par de agujeros de alivio a la espiga ya que iba a utilizar algunas cuñas en la espiga para cerrar el pequeño hueco en cada extremo de la junta. Corté un agujero de 10 mm a 20 mm del extremo y corté una cuña con la sierra de cinta.
Añadí pegamento a las espigas y los hombros de las patas de la mesa y las inserté en el tablero. Tuve que persuadirlas con un mazo ya que las juntas estaban muy apretadas con el pegamento pero al final entraron. Luego martillé una pequeña pieza de roble que había cortado a medida en las ranuras que había hecho en la espiga.
Lo unico que queda por lijar es la parte superior de las patas para conseguir un mejor acabado.
Por ultimo cubri la mesa con aceite resistente a los rayos UV. He oido que usando la tecnica de carbonizar elimina la necesidad de añadir aceite pero cualquier proteccion extra no hace daño.
En resumen, me gusta bastante este mueble de exterior y estoy deseando que llegue el buen tiempo para utilizarlo.
D: Este es un contenido transformado y editado, el original está aquí.